lunes, 9 de febrero de 2015

21 días viviendo en InfoJobs

Adicciones en el mundo hay muchas: hay gente adicta al alcohol, adicta al tabaco, a las drogas, al sexo, a la tecnología, al trabajo (¿cómo es posible esto último? me pregunto yo), al Candy Crush y a infinitas cosas que se nos puedan ocurrir. Bien por todos vosotros, os animo a salir del pozo y si no queréis salir, pues os animo a no salir. El caso es que os animo.

Jesse Pinkman y su primer contacto con la heroína
Y mientras os animo, confesaré que yo también tengo una adicción (no, no es la de la fotografía. De Breaking Bad ya casi estoy curada, dentro de nada me volveré a ver la serie completa y ¡listo!): InfoJobs.
Conocemos todos InfoJobs, ¿no? Por si acaso hay algún despistado, aclararé que es de las plataformas web más famosas de España, quizá la que más, para buscar trabajo. Ahí las empresas publican diariamente sus ofertas, tú envías el currículum y mediante las notificaciones que te hacen los señores de InfoJobs tú vas viendo cómo van tus candidaturas. Si estoy enganchada, podéis imaginar cómo van mis candidaturas...

Digamos que mi día a día se resume en: me levanto. Twitter, Infojobs, Indeed (otra plataforma, pero esta remite a trabajos de otras webs, no suele tener muchos empleos propios). Hago lo que sea. InfoJobs, Indeed, Milanuncios (¡otra!). Sigo haciendo lo que sea. Vuelvo a revisar todas las plataformas habidas y por haber. Miro Gmail por si me han contestado de algún anuncio del susodicho Milanuncios...Y así durante todos los días de la semana. Sábado y domingo bastante menos, lógicamente. 

¿Y todo para qué? Para la difícil/imposible misión de encontrar un trabajo con el que sustentarme (pagarme un máster era mi primera idea, ahora roza la utopía), normalmente en el que importa entre poco y nada mi nivel intelectual y en el que tengo por seguro que haré muchas horas y muy mal pagadas. Mientras tanto, por supuesto, yo sigo buscando de lo mío

Homer Simpson en el programa de Jay Leno
De lo mío...la verdad que es un término que me apasiona:
"-¡Anda! ¿Trabajas aquí? ¡Vaya! Pero esto no es de lo tuyo, ¿no?
 + No, no es de lo mío. 
 - Bueno, pero mientras buscas de lo tuyo más vale eso que nada, ¿eh?
 + Sí, claro
 - Pues nada, no te canses y ¡a ver si encuentras algo de lo tuyo!" 
Y así todos los días. De lo mío, de lo tuyo. ¡Qué bonito es el lenguaje español, oigan! Lástima que buscar un trabajo de periodista donde poder usar mi bagaje lingüístico para algo más que saludar a un cliente, no sea tan fácil de encontrar. 
Con otras titulaciones, tanto por la gente de mi alrededor como por mí misma y mis ganas de hacer crecer mi indignación, sé que la cosa es grave pero no para tanto. En la mía, en cambio, el panorama es algo parecido a esto: "Si estás recién graduada, tenemos un sitio para ti ahí fuera en la esquina. Coge un cartoncito, un botecito en el que poder poner moneditas...et voilà! Eso es lo que, por nosotros, puedes hacer durante toda tu vida, ¡guapa!". 
¿Qué paso con aquello de ser becario? ¿Dónde hay que firmar para servir los cafés? Los periodistas, por lo que se ve, en ningún sitio. Ni aún queriendo vamos a poder servir cafés en redacciones, fíjense. No nos dan becas (la gran mayoría de empresas) porque buscan gente con la que poder firmar convenio, pero tampoco nos pueden poner en plantilla normal porque no tenemos 3 años (como poco) de experiencia. ¡Ohhhhhh! 

Entonces, ¿qué hacemos? Supongo que es todo cuestión de saber llevarlo con más o menos filosofía y dignidad. Yo, la verdad, que suelo tener episodios de histeria-individual-colectiva-colapso-¡agh! y acabo teniendo ganas de mandar todo a freír espárragos y hacerme monje budista. Pero, por suerte, tengo personas a mi alrededor que me recuerdan que si estudié periodismo y no monjismo fue por algo, y que tengo que luchar día a día por hacerme un huequecito y conseguir dedicarme a lo que de verdad me gusta. 

Y aquí me tenéis, colaborando voluntariamente en dos páginas web que sí que han querido darme la oportunidad de ampliar un pelín mi currículum, hablando de dos de mis pasiones: el cine y las series. La de la interpretación, la aparco por el momento, porque aunque es mi sueño yo sé que a Scorsese no lo tengo que buscar, no hay que agobiarle, ya vendrá él a por mí. Es un pálpito. 

Mientras tanto, os dejo aquí los dos enlaces donde podéis leerme esperando, simplemente, que os guste lo que veis. 

P.D. Si eres el señor de LaSexta, Pablo Motos, Buenafuente, el director de cualquier gabinete de prensa o cualquier otro señor/a importante del mundo de la comunicación y quieres contratarme, ¡HOLA! ¡DEJA TU COMENTARIO! 

1 comentario:

  1. Lo importante es no dejar de hacer 'Lo tuyo' aunque sea sin remunerar. No dejarse llevar por el trabajo que no es el tuyo, en la rutina que no es la tuya, compajinar las dos cosas aunque cueste.

    P.D: Ojala fuera tan fácil.
    Animo amiga ;)

    ResponderEliminar